La presi�n sobre los investigadores/acad�micos para que publiquen es mayor que nunca. Compartir los conocimientos adquiridos siempre ha sido satisfactorio y es necesario para el desarrollo profesional. Tambi�n existen imperativos �ticos para evitar ocultar conocimientos e impedir que los colegas dupliquen investigaciones innecesariamente, lo que les har�a perder el tiempo y supondr�a una carga para los participantes de los estudios. Adem�s de estos factores, las instituciones acad�micas deben gestionar ahora sus recursos con cuidado y quieren ver el rendimiento de su inversi�n en el personal, que se medir� en t�rminos de calidad y cantidad de los resultados de la investigaci�n. A medida que ha aumentado la necesidad de publicaciones, tambi�n lo ha hecho el n�mero de trabajos presentados y, en consecuencia, la competencia por publicar en las revistas m�s conocidas. Algunos a�os, CDH recibe diez veces m�s manuscritos de los que podemos incluir en la revista. Los acad�micos deben publicar con mayor frecuencia, y sus manuscritos deben ser de la m�s alta calidad para tener una oportunidad de ser publicados. Aunque pueda sonar desalentador, lo contrario tambi�n es cierto. Una buena investigaci�n siempre encontrar� su lugar en una buena revista. Despu�s de 8 a�os como editor de Community Dental Health (CDH), espero poder aconsejar a los colegas menos experimentados sobre la publicaci�n de sus trabajos. Estos consejos se basan en las caracter�sticas de los manuscritos que han llegado a las p�ginas de la revista durante ese tiempo. Se dirige sobre todo a los investigadores que inician su carrera en el campo de la salud p�blica dental (SPD) y temas afines y que desean presentar trabajos a esta revista. No obstante, estos consejos son aplicables a otras disciplinas y revistas. En este documento se exponen algunas de las medidas que puede adoptar para aumentar las probabilidades de que se publique su trabajo. Empezar� mostrando c�mo puede adaptar su trabajo a las preferencias de las revistas. Lamentablemente, un buen art�culo no empieza cuando alguien decide escribir sobre unos datos. Tiene su origen en una persona experta que conoce su tema y que reconoce lagunas importantes en la bibliograf�a. As� que, por desgracia, los pasos hacia la publicaci�n deben incluir una formaci�n previa en investigaci�n y el criterio esencial de la lectura. Hay que estar reflexionando todo el tiempo, pero se necesita una reflexi�n deliberada para formular un objetivo y elegir un m�todo adecuado. A continuaci�n, se planifica y lleva a cabo la investigaci�n, incluido el an�lisis de los datos. A continuaci�n, se reflexiona con m�s detenimiento para convertir los resultados en conclusiones. A continuaci�n, se planifica, redacta y presenta el manuscrito. Por supuesto, estas fases no son independientes y suelen ser iterativas, pero si se establecen en una secuencia resulta m�s f�cil seguirlas. He aqu� una gu�a paso a paso para publicar su trabajo. 1. �Qu� quiere una revista acad�mica? Comentarios recientes han acusado a CDH de ser elitista. Aunque este comentario fue concebido como una cr�tica, el Consejo Editorial lo consider� como el mejor elogio posible. Nuestra revista publica en una disciplina peque�a donde compite con otras dos. Nuestras prioridades de difundir trabajos de relevancia pr�ctica en el campo de la Salud P�blica Dental (DPH, por sus siglas en ingl�s), de alentar a autores emergentes y de internacionalizaci�n, tambi�n influyen en el tipo de investigaci�n que publicamos. Adem�s, los colegas m�s experimentados a veces dirigen sus mejores trabajos a revistas m�s conocidas con mayor circulaci�n. A pesar de todas estas restricciones, nuestro objetivo sigue siendo publicar la investigaci�n de la m�s alta calidad posible. La calidad tiene tres aspectos generales en la publicaci�n acad�mica: originalidad, importancia y rigor. La originalidad se refiere al avance del conocimiento, ya sea porque se empieza a pensar sobre las cosas de una manera nueva, porque se desarrollan m�todos novedosos o porque se descubren nuevos hallazgos. La importancia puede considerarse un fen�meno cuantitativo, que favorece los grandes incrementos de originalidad frente a los peque�os. Por ejemplo, �una reconceptualizaci�n de la etiolog�a nos hace ver las causas de una enfermedad de forma completamente distinta? �Las nuevas percepciones de los pacientes nos obligan a prestar servicios de una forma radicalmente nueva? �Demuestra nuestro potente metaan�lisis que un tratamiento que antes se consideraba in�til tiene un efecto importante? Otro aspecto de importancia es la generalizaci�n, o la aplicabilidad de los hallazgos de la investigaci�n a otras situaciones. En epidemiolog�a, consideramos la generalizaci�n como la medida en que una relaci�n o un efecto de tratamiento observado en una muestra existe en las poblaciones. La epidemiolog�a descriptiva (donde una encuesta simplemente informa las cantidades de algo en una muestra) es a menudo menos generalizable que un an�lisis de la relaci�n entre variables (como el efecto del estatus socioecon�mico en la salud). Es por eso que un estudio descriptivo del n�mero de ni�os con caries en una peque�a ciudad ser� de poco inter�s para los lectores de otros pa�ses. Por esta raz�n, CDH solo publica datos de encuestas de muestras representativas a nivel nacional. Aunque los investigadores cualitativos evitan las generalizaciones cuantitativas, s� adoptan ideas an�logas. La generalizaci�n conceptual considera si los fen�menos observados en un entorno est�n presentes en otros. Del mismo modo, la 'contribuci�n a la teor�a' se relaciona con si las ideas desarrolladas en un entorno pueden aplicarse en otros lugares. El aspecto final de la calidad acad�mica es el rigor. El trabajo riguroso es aquel que se sit�a en el contexto del conocimiento existente (incluso si lo refuta). El trabajo riguroso se realiza siguiendo est�ndares metodol�gicos y �ticos estrictos.